La temprana eliminación de Villa Clara en la Serie del Caribe Margarita 2014 fue un duro golpe al orgullo, ese que fue creciendo con cada una de las 25 medallas de oro en las ediciones de la Copa del Mundo de Beisbol. También con cada una de las conquistas olímpicas, donde suman un trío de preseas doradas y el histórico segundo lugar en la primera edición del Clásico Mundial organizado por Major League Baseball en el año 2006.
VÍCTOR MIGUEL GÓMEZ TOVAR | EL UNIVERSAL
Para los peloteros cubanos salir de esa burbuja llamada Serie Nacional es una necesidad imperiosa.
"La Serie Nacional alcanzó su tope. Ya no podemos seguir encerrados ahí, necesitamos ver este tipo de nivel más seguido. Pararse a batear esas rectas de 97 millas por hora", comentó Ariel Pestano, uno de los jugadores emblemas de Cuba y que se quedó al margen del torneo caribeño por una lesión en el brazo derecho. "Era el único torneo que me faltaba jugar", añadió.
El receptor, de 40 años, es el más indicado para hablar de la situación del beisbol antillano.
Además de ser figura clave de la selección, es uno de los primeros cubanos, junto a Alfredo Despaigne, que recibió el privilegio de jugar en el exterior. Ambos estuvieron en 2013 con los Piratas del Campeche, de la Liga de Verano en México.
"Poco a poco han ido desintegrando al grupo que logró el segundo lugar en el Clásico Mundial de 2006. Después de ahí no hemos ganado nada", aseguró Pestano.
En efecto, el último campeonato de Cuba en los mundiales amateur fue en 2005. En las últimas tres ediciones (2007, 2009 y 2011) Estados Unidos -en dos ocasiones- y Países Bajos le quitaron el trono y tuvieron que conformarse con el segundo lugar. Sin contar que no pasaron de la segunda ronda en el Clásico Mundial de 2013 porque Holanda volvió a propinarle una dolorosa zancadilla. "Cuando no sabes sembrar es muy difícil que coseches", sentenció Pestano, que anoche regresaba a Cuba con el resto del equipo.
Para Víctor Mesa, el manager de la selección que asistió al torneo organizado por MLB en 2013, la presentación de Villa Clara no puede ser considerada un fracaso porque "el equipo tenía muchos novatos".
De este grupo que representó Cuba en un torneo caribeño después de 54 años de ausencia, solo Pestano, Despaigne, Yulieski Gurriel y Vicyohandris Odelín tenían un extenso recorrido internacional.
"Pudimos haber ganado el juego contra Venezuela pero los errores nos mataron. Si hubiésemos ganado ese encuentro, con la victoria ante Puerto Rico estaríamos jugando todavía", reflexionó Mesa en la mañana de ayer mientras se paseaba por el lobby del hotel de concentración de Cuba.
"La Serie del Caribe no la habíamos visto ni por televisión. Esto no es excusa, pero si afecta. Nos vamos un poco enfermos porque queríamos luchar más. Tenemos que armar un equipo competitivo para la próxima ocasión", atizó Mesa.
Es que Cuba pasó de ser la atracción a la cenicienta de la Serie del Caribe que se disputa en el estadio Nueva Esparta.