Ernesto Mejía expone las impresiones de su sobresaliente temporada con los Leones de Seibu. "Camarita" acumula 27 vuelacercas y es colíder junto con Wily Mo Peña en la Liga del Pacífico del béisbol nipón
Por Wilmer Reina / La Verdad
Hace aproximadamente cuatro meses, Ernesto Mejía tomó la decisión "más importante y trascendental" para su carrera. Así lo asegura el toletero venezolano.
Mejía apostó por buscar el éxito deportivo en el béisbol japonés tras una constante espera de varias temporadas para trascender en la organización de los Bravos de Atlanta.
Hoy Mejía disfruta de "un buen momento" como pelotero, sus kilométricos batazos lo convierten en una de las figuras más aclamadas por la afición de los Leones de Seibu, equipo con el que el inicialista criollo experimenta de manera exitosa su primera incursión en la Nippon Professional Baseball.
"Realmente estoy sorprendido por cómo está saliendo todo. Estoy muy animado. Lo mejor que me ha pasado en mi carrera ha sido venir a Japón", indicó Mejía a La Verdad por vía telefónica desde Saitama.
“No hay nada mejor que estar donde y con quienes valoran lo que haces”.
En 73 compromisos con Seibu, Mejía acumula 27 jonrones, 57 remolcadas y un promedio de bateo de .321. En su primer año en la pelota japonesa, "Camarita" está respondiendo a la oportunidad que le brindó la gerencia de los Leones, un esfuerzo que está siendo recompensado por la afición en Saitama, donde ya es común ver en la tribunas algunas pancartas con los colores de la bandera de Venezuela y el número 99 que usa el llanero en su uniforme.
"Es una gran sensación ver la reacción de la gente. Para mí es un orgullo y un privilegio que los fanáticos me apoyen y que se note el cariño. No me esperaba algo como esto".
Fórmula del éxito
Adaptado rápidamente a los desafíos que se le presentan en el béisbol del Lejano Oriente, Mejía explica los aspectos que logró cambiar en su juego parar tratar de obtener los resultados que necesita para ayudar a su equipo, e incluso los que no esperaba de manera tan pronta.
“No creas que todo ha sido fácil. Lo que pasa es que estoy ‘fajao’ a diario en mi trabajo”, comenta Mejía. “Los pitchers aquí tiran muchos envíos rompientes y afortunadamente he aprendido a batearlos”.
“Aquí la rutina me cambió, se trabaja muy diferente que en ligas menores. El equipo cuenta con pitchers profesionales recientemente retirados que son quienes nos lanzan en las prácticas de bateo”.
Mejía asegura que el trabajo previo al encuentro le beneficia mucho en su rendimiento. “Las prácticas de bateo son muy similares a lo que uno se encuentra en el juego. Los coaches te tiran el pitcheo que uno desea trabajar y la recta la lanzan a alta velocidad, eso le favorece a uno. El cerebro se acostumbra a ver todo rápido y a ajustarse bien a los lanzamientos quebrados”, explicó Mejía, quien comparte el liderato de vuelacercas con Wily Mo Peña en la Liga del Pacífico del béisbol nipón
“Sinceramente no estoy detrás de esas estadísticas. Si lo hago, sería estupendo, pero tengo poco tiempo aquí y deseo enfocarme en cosas que me van a beneficiar más”.
Con estacazos que han alcanzados los 470 pies, Mejía le saca provecho a sus características de slugger y aprovecha para aumentar su colección de peluches, un jocoso premio que se gana por cada cuadrangular en el Domo de Seibu. “Por ahí están regados, en el apartamento y el estadio”, comenta entre risas.
¿Haciendo maletas?
Japón le sirvió a Mejía para tratar de trascender en su carrera profesional, por lo que le atrae la idea de expandir su estadía con los Leones a largo plazo. “Todavía no hay ningún tipo de propuestas, estamos en pleno campeonato. Pero estoy seguro de que la gerencia y el cuerpo técnico están contentos con mi trabajo, ellos me lo han manifestado”.
“No quiero apresurar nada, ya todo se dará en su momento”.
Águilas en veremos
La lógica indica que lo más conveniente para la carrera de Mejía sería esperar un contrato multianual en el béisbol japonés al finalizar la campaña y ver si es una buena opción venir a jugar en Venezuela con las Águilas del Zulia.
“Si, esa es la realidad, así es”, afirma “Camarita”. “Hay que esperar, es imposible comprometerme ahora. No sé qué va a pasar”.
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