Sorprende ver a Carlos "Toro" Zambrano, con sus más de 1.90 metros de estatura, recoger pelotas del suelo en una práctica de bateo con la misma emoción que lo hace un pequeño de categoría infantil. Esa motivación y ganas en el campo la mostró la noche del miércoles, 22 de octubre, antes del tercer juego entre Navegantes del Magallanes y Leones del Caracas en el parque de la Ciudad Universitaria, ubicado en la capital del país.
Riwill Serrano / AVN
Ahora que el Magallanes, con inicio frío a la ofensiva, lo ha llamado para que "El Toro" aporte con el madero. Zambrano, gran lanzador y buen bateador en su periplo en Grandes Ligas, afronta este reto con responsabilidad y sueña -¿por qué no?-, con extender su carrera en el béisbol como bateador o jugador de posición.
"Aquí venimos a hacer el trabajo que el equipo quiere que hagamos, para mí es un placer (...) cuando el equipo me llamó y me dijo que necesitaban un jugador zurdo al principio me eché a reir (...) el señor (Luis) Blasini (gerente deportivo de Magallanes) me dijo y ahí agarré la cosa en serio, y aquí estoy", dijo el lanzador en declaraciones a la Agencia Venezolana de Noticias (AVN) tras la práctica de bateo en la cual sacó varias pelotas, parado a ambos lados del plato.
"El Toro", que había anunciado su retiro del béisbol al finalizar la temporada, debutó como bateador emergente el martes ante Caracas y recibió cuatro pelotas malas.
"En toda mi carrera tomé tres o cuatro boletos en las mayores y aquí vine y en el primer turno agarré base por bola", contó el carabobeño, que en realidad recibió 10 boletos en 12 campañas en las mayores, de acuerdo al portal especializado baseballreference.com.
Este nuevo rol como bateador pone a trabajar otras aristas de Zambrano como pelotero, pues aunque se espera su incorporación como pitcher a mediados de noviembre, empieza a mentalizarse qué hacer y cómo manejar la situación en la caja de bateo.
"Uno de los sueños se está cumpliendo que era jugar como jugador de posición (...) y aquí estoy con Magallanes", expresó el jugador que lanzó no hit no run en 2008 con la camiseta de los Cachorros de Chicago.
Comentó que ahora ha mantenido una rutina diferente a la de un lanzador. "El trabajo es doble, hoy (anoche) salí, la rutina fue un poco diferente, me estreché (estirar los músculos) con los jugadores de posición, fui al outfield a calentar, luego hice un bullpensito (envíos de calentamiento) y acabo de tomar práctica de bateo. Es un poco más agitado".
Exlanzadores como el estadounidense Rick Ankiel y el criollo David Peralta, resucitaron sus carreras al hacer la transición de pitcher a jugador de posición y han tenido éxito. El de Peralta es un ejemplo de superación, y Zambrano le gustaría seguir esos pasos.
"Por supuesto todo está en las posibilidades, tengo tres bates de plata (2006, 2008 y 2009) (...) me fue bien como bateador, ¿si Rick Ankiel lo pudo hacer porqué Carlos Zambranos no lo puede hacer?, David Peralta lo hizo (...) todo está en las posibilidades y si el Todopoderoso lo permite, si puedo", añadió esperanzado.
Zambrano despachó 24 jonrones y remolcó 71 carreras en 12 zafras con Chicago y Miami, siendo un bateador temible en el home.
Como lanzador en la pelota estadounidense ganó 132 juegos, y es el tercer nativo con más victorias en las mayores detrás de Freddy García (156) y Johan Santana (139).
2007 fue su mejor año desde la lomita al ganar 18 partidos, sin embargo, fue en 2004 cuando registró su mejor campaña en efectividad (2.75).
En la temporada pasada con Magallanes ganó uno y perdió dos choques en 42.0 entradas de labor, con una alto porcentaje de carreras limpias de 4.93.
Zambrano, quien también tomó roletazos en la primera base, dijo en broma que de tres chances que tuvo, falló las tres.
"Hay que trabajar mucho (...) quisiera tener las manos del Gato Galárraga, pero no la tengo", exlclamó sonriendo.
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