Lucas Barrios, en el último momento, le quitó la victoria a la albiceleste
ESTEBAN ROJAS | EL UNIVERSAL
Argentina mostró dos caras y Paraguay aprovechó para igualar 2-2 en el inicio del Grupo B de la Copa América de Chile 2015, que queda liderado por Uruguay tras su triunfo 2-1 a primera hora sobre Jamaica. Lionel Messi comandó a una espectacular albiceleste en la primera mitad del partido, pero la albirroja se creció en la segunda, le fue ganando terreno a su rival, y emparejó in extremis.
Sergio "Kun" Agüero y Lionel Messi -el 10 desde el punto penal- adelantaron a los argentinos. Nelson Haedo Valdez y Lucas Barrios nivelaron.
Un Messi muy activo, demostrando que le tiene ganas a la Copa América tras haber ganado el trébol con el FC Barcelona (los trofeos de la Liga española, la Copa del Rey y la Liga de Campeones de Europa), protagonizó la primera gran ocasión del compromiso. Un remate de Javier Mascherano fue rozado por el astro culé para darle nueva dirección al balón, que se fue por poco. La portería de Domingo Silva era amenazada y no tardó en caer ante la presión del propio Messi y sus compañeros en el ataque: Ángel Di María y Sergio "Kun" Agüero.
Fue precisamente Agüero quien, en el minuto 29, rompió el 0-0 inicial. Miguel Samudio, como si estuviese aterrorizado ante el asedio de Messi, tiró un pésimo pase atrás hacia Silva, que se convirtió en una involuntaria asistencia para Agüero. A un delantero como el del Manchester City no se le pueden hacer regalos y su remate acabó en el fondo de la red.
A los 35 minutos se produjo el siguiente golpe de los argentinos, con un piscinazo de Ángel Di María en el área que compró el árbitro colombiano Wilmar Roldán.
Messi cobró la pena máxima con toda la tranquilidad del mundo. Su remate, rastrero y pegado al palo izquierdo del guardameta Silva, era inatajable. Así, con el 2-0, llegó el descanso del encuentro y todo parecía apuntar a una cómoda victoria de Argentina.
Otro remate de Messi, nada más reanudarse las acciones, puso en aprietos a Silva, quien sí reaccionó en esta ocasión para sacar la pelota.
El viento cambió cuando Nelson Haedo Valdez, quien arrancó en una banda, empezó a tener influencia en su zona natural: el área. El delantero avisó, primero, con un tiro que tapó Sergio Romero y, después, en el minuto 61, con otro que significó el descuento tras recibir un teledirigido pase de Néstor Ortigoza.
El choque entró en un constante ida y vuelta, con vértigo en ambos arcos. Faltó calma en Argentina para tratar de recuperar el control.
Messi, abriéndose paso entre tres adversarios, sacó un remate cruzado que, por centímetros, se fue por la raya de fondo. Haedo Valdez, casi de inmediato, volvió a aparecer en el otro lado de la cancha. No había reposo.
A última hora, a punto de cumplirse los 90 minutos reglamentarios, Paraguay se salió con la suya. Lucas Barrios, tras un mal despeje, disparó con potencia para nivelar y dar a la albirroja un punto de gran valor. Para más amargura de la albiceleste, Barrios nació en Argentina, en San Fernando de la Buena Vista, pero se nacionalizó paraguayo para disfrutar de los torneos grandes como internacional. Hoy amargó a su país de origen, pero dio una enorme felicidad a su país adoptivo.
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